HOTEL COLONIA PUIG
Erase una vez un Hospital Militar
reconvertido en hotel turístico, justo a las faldas de la impresionante y
enigmática formación montañosa llamada Montserrat. Esta noche, volvemos a
visitar el antiguo Hotel Colonia Puig. Al igual que la mayoría de los lugares
que visitamos, está abandonado, derruido, rodeado por una cada vez más densa
vegetación, maltratado por el paso del tiempo, y también por artistas
callejeros que allí encuentran inspiración en las pocas paredes que quedan en
pie.
Esta
noche, nuestro grupo se encuentra con una positiva novedad. Otro grupo de
investigadores, en este caso con muchos años de experiencia en este campo nos
acompañan. Se trata de “Enigmas”, procedentes de Tarragona. Un lujo absoluto
poder aprender y experimentar junto a ellos.
Comenzamos haciendo un reconocimiento del
hotel, una primera toma de contacto que ya nos augura que la noche va a ser
entretenida. De momento ya sabíamos que recientemente habían quemado parte de
la construcción, quizás para eliminar del todo la estructura del edificio. Aun
así las evidencias de que es un lugar muy visitado, erosionan mucho más
rápidamente todo lo que podría demacrarse solo con el paso del tiempo.
Después de reponer fuerzas llenando un
poco los estómagos, empezamos poco a poco a intentar contactar con quien ahí
estuviera esperándonos. La médium del grupo invitado, nos indica que ya estamos
creando curiosidad, hay seres que hace rato que nos siguen. Procedemos a las
primeras grabaciones en la planta baja del edificio. En las fotos tomadas hasta
ahora, también hay algún que otro “desajuste óptico”, es decir, posiblemente ya
tengamos algunas orbes registradas. Repetimos experimento de grabación en otras
estancias. De momento, dejaremos las escuchas para otro día que tengamos el
oído menos sugestionado.
Otro grupo de investigadores, accede al
hotel. No tenemos porque entorpecernos unos a otros, no hay ningún problema.
Volvemos a lo que hubiera sido en otro
tiempo el salón principal, e intentamos contactar mediante la tabla de ouija.
Sin preámbulos ni esperas, el cursor empieza a moverse con total facilidad. Nos
dice que es un niño de 11 años, se llama Jaume y tubo un accidente cerca de
allí. Su hermana nos observa un poco más alejada y están buscando a sus padres.
A cualquiera se le encoje el corazón al oír una historia así. El grupo
“Enigmas”, entre otras cosas también sabe muy bien como ayudar, por lo que
indica a este niño que coja a su hermana, y los ayudan a marchar con sus
padres, o al menos al lugar donde deberían estar hace muchos años. En nuestra
última visita al hotel, encontramos un niño, y ahora esperamos con gran bondad
no volver a encontrarlo. Gran experiencia.
Más gente accede al hotel, sin duda hoy
es un día especialmente visitado. Son unos chicos jóvenes con ganas de sentir
un poco de la leyenda que rodea al Hotel Colonia Puig. Dan una vuelta por todo
el edificio, vuelven a nosotros, charlamos brevemente con ellos, y luego deciden
marcharse a otro lugar enigmático en busca de experiencias.
Continuamos
con la ouija, cuando un compañero capta un orbe de dimensiones considerables en
una ventana. Nos acercamos al extremo del salón para intentar contactar.
Hacemos algunas grabaciones en la oscuridad.
Decidimos experimentar en otra estancia.
Subimos al piso superior, en el cual en una de las habitaciones la sensación de
inseguridad y actividad es más fuerte. Al llegar, la médium nos indica que
efectivamente, en una de las esquinas de la habitación hay un pequeño agujero.
Una fisura entre nuestro mundo y otro plano por donde es posible que halla
energías que accedan al hotel. Comenta que no vale la pena ninguna acción ya
que la fisura es demasiado pequeña. Apagamos todas las luces, y procedemos a grabar,
mientras vamos haciendo algunas fotos. Las experimentaciones a oscuras, suelen
ser muy positivas. Un compañero de “Enigmas” dice sentir algo, y efectivamente
al fotografiarle, cuenta con un par de orbes a su alrededor. En la siguiente
provocación, un compañero nuestro afirma que le han tirado firmemente del pelo.
Por último, yo misma siento un cosquilleo por la espalda. Tenemos ya más que
comprobado, que quedándonos totalmente a oscuras las energías parecen perder
timidez para moverse entre nosotros.
De nuevo en el salón principal, vamos a
intentar contactar por medio de la ouija. Una fuerte energía se presenta. Dice
ser el protector de uno de nosotros. Interesante. Respuestas firmes,
contundentes y muy rápidas. Otro protector de otro de los presentes. Muy, muy
interesante a la par que tranquilizador. Ahora si, tenemos a un hombre. Dice
ser alguien que hizo daño a otras personas. Entendemos por la conversación que
tenia más gente a su cargo en una empresa y no se portó nada bien con ellos. Le
gusta la “vida” que lleva ahora, no
quiere marcharse. Otro hombre. Nos cuenta que tiene 55 años, y que estaba allí
siéndole infiel a su mujer con otra. Dice que quizás quiera disculparse con sus
hijos. Duda, no lo tiene claro, lo que si que no quiere es disculparse tampoco
con su mujer. Curioso.
Otra
energía acude a la tabla. Dice llamarse Zozo. No le creemos, aunque repite que
se llama Zozo. Un compañero de “Enigmas” se levanta y da un manotazo sobre la
tabla: “Bueno ya basta!; ¿que esta pasando aquí?...
La energía
se muestra dubitativa y se macha. Admirable. Comentamos que hay energías que se
alimentan de nuestros miedos. Si tenemos miedo a algo, una energía lo puede
percibir y presentarse como ese miedo para alimentarse de nosotros, de nuestra
propia energía.
El grupo “Enigmas” nos ofrece una ayuda,
un regalo. Ellos tienen a una energía protectora a la que pueden invocar
siempre que lo necesiten y es lo que hacen en ese preciso momento. Le piden que
llame a otra energía protectora y tras una muy corta espera se presenta alguien
distinto en la tabla. Le piden que nos tenga bajo su protección al grupo
“Luzbelexpellez”. Que acuda a nuestra llamada en caso de necesidad como grupo y
también independientemente cada uno de nosotros. El cursor hace un recorrido
por la tabla, lo cual nos dicen, que lo que hace es reconocernos. Le hacemos
algunas preguntas acerca de incertidumbres en nuestras vidas personales, a las
cuales responde con rapidez. Nos sentimos muy halagados y desde luego
tranquilos con este regalo. Nuestro protector particular se marcha, seguramente
a la espera de que lo necesitemos.
Durante
esta sesión, se fueron sucediendo algunos ruidos en la estancia. Nuestro
protector nos indicó que efectivamente no estábamos solos, pero ya sabemos que
podemos estar tranquilos ya que él filtrará las energías que se nos acerquen a
partir de ahora.
Sin duda alguna, la experiencia de esta
noche ha sido mucho más que positiva y enriquecedora. Gracias a nuestros
compañeros de hoy, hemos aprendido algunas cosas además de vivir las
experiencias que venimos buscando. Nos vamos contentos, con un positivismo
absoluto, y desde luego mucho mejor acompañados.