martes, 31 de mayo de 2016

La Casa Lila 3ª visita 27-08-15


 La Casa Lila 

3ª visita


      Son las 17:30 de la tarde aproximadamente, y volvemos por tercera vez a la Casa Lila. Esta vez, lo que queremos comprobar, es si los fenómenos que se producen normalmente de noche, que es cuando solemos realizar las visitas, también pueden producirse de día.

      Cuanto más visitamos este inquietante lugar, más nos gusta, y personalmente más me atrae. A la luz de un soleado y caluroso día de verano, lo cual mitiga un importante tanto por ciento de sugestión, la famosa casa Lila se muestra con una enorme belleza interior que realmente te invita a entrar a observarla. Que lástima tan grande no haberla podido visitar en un tiempo en el que 
 no estuvo tan derruida y atacada por pintadas, a la cual más burda, incluso soez.  




       “Hola buenas tardes, con permiso venimos a visitaros de nuevo. Esperamos no ser una molestia, gracias.” Damos una vuelta por el interior, accediendo un rato a la tercera planta. No parece que capte orbes con mi cámara fotográfica, aunque con tanto destello solar es muy improbable encontrar tal fenómeno.


Nos asentamos de momento en el baño. Hacemos algunas grabaciones, y probamos con la spirit box. Puede ser que estén contestado a nuestras preguntas, pero apenas entendemos casi nada. En las grabadoras empiezan a registrarse algunas cosas, aunque demasiado sutiles. Mientras continuamos con la spirit box, notamos que algo le pasa al aparato. Rápidamente nos damos cuenta de que las pilas se están agotando. Nuestro compañero asegura que están nuevas, recién puestas, por lo que no es muy normal que se agoten en menos de media hora. Algo ha consumido las pilas. Nuestra primera prueba de que aquí no estamos solos llega enseguida. Es muy normal que los entes, las energías, los fantasmas que puedan habitar un lugar hagan uso de la energía de pilas o baterías de aparatos electrónicos, probablemente y por así decirlo, para coger fuerza y comunicarse con nosotros. Este hecho de consumir las pilas de un aparato lo tengo registrado alrededor de las 18:20, y mientras seguimos investigando, un grito lejano pero muy cercano, largo y desgarrador nos sobresalta. Son las 18:30. Esto indica que efectivamente, sopesando los ruidos ambientales comprobamos que pueden sucederse fenómenos. Es más, debido al corto período de tiempo entre el tema de las pilas y el grito, la cosa se está animando.


      A nuestro compañero se le ocurre algo, que si sale a nuestro capricho va a ser realmente alucinante. Coge dos tablones del suelo y los empina apoyado uno contra otro. Luego comenta en voz alta que le gustaría que los tablones cayesen al suelo: “Os gustaría jugar con nosotros?, queremos que tiréis estos tablones!”. No hay respuesta. “Vamos a salir del baño, iremos a la habitación de al lado, y queremos que por favor tiréis estos tablones al suelo, ¿de acuerdo?”. Salimos a la habitación de al lado, charlando entre nosotros y repitiendo la misma petición. Lejanamente pero dentro de la casa, estamos escuchando murmullos. Quizás sea demasiado pedir, pero entonces me giro porque he oído un ruido detrás de mí, y acto seguido oímos caer los tablones. Corremos hacia el baño estupefactos. Correcto!!!, los tablones han caído al suelo, pero no sólo eso, si no que han quedado en forma de una perfecta cruz cristiana. Es muy, muy difícil a nuestro parecer que hallan quedado así. La euforia nos invade, pero antes vamos a hacer algunas pruebas. Volvemos a empinar los tablones de nuevo. Saltamos casi encima sin tocarlos, provocamos aire y no se caen. Los tiramos nosotros varias veces, y de ninguna manera quedan ni lejanamente parecidos a una cruz cristiana. Estamos muy asombrados con este hecho. Hemos comprobado en varias ocasiones que en esta derruida casa la probabilidad de que ocurran las cosas que pides que pasen es muy alta, pero mirándolo todo con ojos escépticos, no hay manera de encontrar una explicación lógica a todo esto, por lo que ahora más que nunca estamos totalmente convencidos del poder energético y espiritual que aquí reside.


      Mientras comentamos lo que acabamos de vivir, percibimos un agudo pitido muy cerca nuestro. Afinamos los oídos y buscamos ese insistente sonido. Finalmente encontramos la radio que nos sirve de spirit box, emitiendo el fino pitido. La misma que tenía aun puestas las pilas consumidas esta dando señales de que le queda algo de energía.

      Con la ilusión de que podamos volver a presenciar algún fenómeno más, nos vamos a visitar la parte baja de la casa, dejando de nuevo los tablones empinados. Hacemos algunas grabaciones y con pilas nuevas, intentamos un contacto con la spirit box. Obtenemos algunas respuestas que damos por buenas. A lo largo de la visita estamos de acuerdo en que es una voz masculina la que suele contestar. Nuestro compañero pregunta si es el jefe, el dueño de la casa. Nos parece escuchar que sí, además de percibir varias veces el nombre del compañero, y una mujer que dice “Ana”, también en dos o tres ocasiones. En las grabadoras quedan registrados pasos que se acercan a nosotros, y algún golpe lejano en las estancias superiores. Hemos vuelto a colocar dos tablas del mismo modo que las anteriores pidiendo que las tiren al suelo, esta vez sin éxito. Las dejamos apoyadas una contra la otra, aunque si caen, o más bien cuando caigan no lo sabremos.


      Volvemos arriba. De nuevo al baño. Los tablones en esta estancia tampoco se han movido. Quizás ahora si que es mucho pedir. Insistimos con la spirit box.
-       “Puta”
¿En serio?, si, todos hemos oído lo mismo.
-       ¿Quien es una puta?
-       “Las dos”
Somos dos mujeres y un hombre los que estamos presentes en esta investigación. Nos quedamos perplejos y desde luego que nos entra la risa. ¿Es realmente posible que un “fantasma” pueda tener la capacidad de desarrollar una calificación personal?. Ya sea un piropo, un insulto o un simple comentario, estamos comprobando que si. Nuestro compañero, con el fin de provocar algún fenómeno, pregunta de nuevo a quien de las dos va dirigido tan soez a la par que divertido (en esta circunstancia) nominativo. Quien de las dos es la que le “gusta” , incluso si quiere que una o las dos nos quedemos ahí con ellos, pide que nos toquen. A fin de obtener alguna respuesta más, seguimos preguntando lo mismo con distintas palabras, pero no tenemos ninguna respuesta más. 

 
      Empieza a anochecer, así que finalizamos la investigación por hoy. Hemos quedado claramente satisfechos con lo ocurrido esta tarde.
Revisando las grabaciones, descubrimos que como antes relataba, han quedado registrados pasos, conversaciones lejanas, el caer de los tablones del baño, el grito desgarrador, y también, algo que me provoca una intensa sensación de que los habitantes de la casa, realmente recuerdan, escuchan y en el fondo saben quienes somos.
Casi todo lo relatado ha quedado grabado, especialmente mientras experimentábamos con la spirit box. Justo antes de decir “puta” mediante la spirit, box, la grabadora ha registrado un susurro en el que claramente dice el nombre de una de las dos chicas presentes en la investigación. La voz de un hombre, probablemente el mismo que nos ha contestado toda la tarde,  susurrando el nombre de una de nosotras en la grabadora, y acto seguido una voz femenina en la spirit box que dice: “puta”. Se me eriza la piel. En varias ocasiones hemos oído como repetían el nombre de nuestro compañero, y ahora descubrimos que habían susurrado otro nombre de una persona presente. ¿Recordarán que ya habíamos estado allí?. ¿Prestan atención cuando nos presentamos al llegar?. ¿Prestan atención cuando mencionamos nuestros nombres?. ¿Lo seguirán recordando?.