jueves, 21 de septiembre de 2017

La verdadera Blancanieves


Blancanieves y los siete Enanitos, Historia real (1729)

María Sophía Margaretha Catharina Freifräulein Von Erthal


Espejo de Clauida Elisabeth María Von Venningen
      Se dice que esta historia esta basada en hechos reales. El historiador Edgar Sadner, tras 17 años de investigaciones descubre en Alemania a María Sophía Margaretha Catharina Freifräulein Von Erthal, nacida en 1729. En la localidad de Lohr, una joven cercana a la nobleza casi ciega y muy desdichada, pasaba la mayoría del tiempo jugando con los niños que trabajaban en las minas por aquellos años. Los niños en su mayoría huérfanos, estaban enfermos, doloridos, maltrechos y muy desgastados por tan duro trabajo, el cual les daba un aspecto envejecido. María Von Erthal, pasaba mucho tiempo sola, o con estos niños, ya que su padre viajaba a menudo por trabajo. Philipp Christoph Von Erthal era un hombre muy importante dedicado a la diplomacia, trabajo que le permitía codearse a menudo con figuras de la alta sociedad. De este modo tanto él como su familia de alguna manera pertenecían a este estatus social. El padre de María se casó por segunda vez el quince de Mayo de 1743, tras la muerte de su esposa y madre de María Von Erthal. Philipp le regaló a su segunda esposa Clauida Elisabeth María Von Venningen (nacida Condesa imperial de Reichenstein) un impresionante y trabajado espejo de un metro sesenta y nueve de altura, con unas curiosas propiedades acústicas. El espejo, podía reproducir mediante reverberación todo aquello que se pronunciase estando frente a el. La relación entre María y su nueva madrastra no era tan mala, aun así la nueva mujer siempre favorecía más a los frutos de su anterior matrimonio dejando de lado a su hijastra, que había quedado ciega a causa de la varicela. María Von Erthal era un alma caritativa, bondadosa y dulce comprometida contra la pobreza y la indigencia mediante labores sociales.

Felipe II
Por aquel entonces, el Príncipe Felipe II de España, dedicaba sus días a vivir la vida y viajar por Europa. Un buen día, conoció a María Von Erthal en una fiesta y quedó prendado de su belleza. Quiso cortejarla y llevarla a palacio junto a el, pero la corona española se negó porque el Príncipe Felipe ya estaba casado con la Reina María I de Inglaterra, once años mayor que él además de ser tía suya. Dicen que para librarse de María Von Erthal , el rey español hizo envenenar todos los frutos de la zona por donde ella solía caminar. Otros escritos, revelan que la joven fue envenenada por los servicios secretos del Rey. El caso es que la bella María Von Erthal murió, y fue enterrada en un lujoso y distinguido ataúd.
Existen también otras versiones. Hay distintos historiadores como por ejemplo Dr. Karl Heinz Bartesl, que dicen que la madrastra de María, finalmente la envenenó con Belladona.



       Giambattista Basile, reescribe esta historia con Lisa como protagonista. Es una preciosa niña de 7 años con largos y abundantes cabellos. Sin querer, Lisa se clava un alfiler en la cabeza mientras se esta peinando, y cae inconsciente. Sus padres, al comprobar que no respira tras vanos intentos de retirarle el alfiler, la depositan en un ataúd de cristal para velar su muerte. De pronto comprueban que el cadáver de su hija no se marchita, sino que  sigue formándose tanto en tamaño como en belleza. Este inusual imposible, atrae a gentes de todas partes a admirar a la más hermosa mujer jamás conocida, incluso propicia el peregrinaje de figuras de la realeza para contemplarla. La fama de la belleza de Lisa, provoca en su prima tales celos, que decide burlar a la guardia que la custodia y sacar a Lisa de su ataúd para acabar con ella. No sin esfuerzo, cuando lo consigue agarra a su prima del pelo para llevarla a rastras, pero gracias a esta crueldad a Lisa se le desprende el alfiler que tenía clavado y despierta de su letargo.



      Los hermanos Grimm, también tomaron parte en otra versión para la misma historia. La madrastra de Blancanieves intenta asesinarla tres veces cegada por los celos de no ser ella misma la más bella del reino. Una, le aprieta el corset hasta que la joven se desmaya, y otra peinándola con cepillo envenenado. Al tercer intento le entrega una manzana envenenada, y al morderla Blancanieves cae dormida. Los enanos no pueden soportar que tan bello cuerpo acabe bajo tierra así que la meten en un sarcófago de cristal y la velan durante años. Un príncipe que descubre el sarcófago, se enamora perdidamente de Blancanieves y decide llevarla a su castillo para admirarla. Al mover el cuerpo de la joven, se desprende un trozo de manzana que se había quedado atascado en la garganta de Blancanieves, y ésta despierta. Felices con el desenlace, Blancanieves y el príncipe invitan a los enanitos y a la madrastra a su boda. Pero lejos de olvidar todo lo pasado, obligan a la malvada madrastra a ponerse unos zapatos de hierro forjado y calentados al máximo al fuego, y a bailar con ellos hasta morir de insoportable dolor. 


miércoles, 16 de agosto de 2017

La Inquisición en Navarra Persecuciones de brujas


La Inquisición en Navarra
Persecuciones de brujas

      La Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue una institución fundada en 1478 por los Reyes Católicos para mantener la ortodoxia católica en sus reinos. Es decir, todo lo que pudiera amenazar a la forma de vida según las leyes católicas de la Santa Iglesia, era perseguido, torturado y eliminado, siempre bajo las ordenes y el control directo de la monarquía.

Vestimenta de inquisidores
 
Sin embargo, esta institución no es una creación española, sino que es la adopción de una institución persecutoria de la herejía albigense en el sur de Francia a finales del siglo XII. Sin embargo, la propia Inquisición mantenía una actitud escéptica en lo relacionado con los casos de brujería, ya que creían que eran meras supersticiones sin fundamento.

        Durante los siglos XVI y XVII aproximadamente entre 1609 y 1614, las gentes de los pueblos navarros como las de tantos otros llevaban una vida tranquila y sencilla siendo personas mucho más temerosas de Dios que hoy en día. Esta sencillez y tremenda devoción, provoca entre otros factores que cualquier cosa, circunstancia o incluso desastre natural puede poner en peligro sus creencias y su forma de vida. También eran unos tiempos duros y oscuros en los que la gente rogaba y rezaba a diario ya que las instituciones les obligaban a seguir unos patrones de comportamiento. Por este motivo, cualquier persona podía ser acusada de practicar brujería, y era torturada y muy comúnmente quemada. Una persona podía acusar a otra por simples motivos tales como que una vecina no fuera de su agrado, o porque unas desfavorables condiciones climáticas han arruinado una cosecha, o porque no se peina o no viste acorde con las costumbres de la época, o se han dado casos de que acusaron a personas por ser demasiado viejas y arrugadas.

      Zugarramurdi, pasó a la historia por ser la localidad más perseguida por la Inquisición. Casi sesenta localidades navarras fueron visitadas por los funcionarios de la Inquisición, y unas 300 personas fueron acusadas de brujería.  En principio el pueblo arregló de manera civilizada el problema de las brujas. A los acusados se les dio la oportunidad de ser absueltos, compareciendo en la iglesia, pidiendo perdón por sus actos y prometiendo no volver  a practicar brujería. Todo hubiera quedado aparentemente en calma, de no ser porque alguien alertó a la Inquisición. El Inquisidor “Alvarado”, se llevó a los acusados más sospechosos, 31 en total, a Logroño donde fueron torturados y juzgados. Tubo lugar entonces, el famoso Auto de Fe que concluyó en 1610. Por mediación de las torturas previas, descubrieron un sin fin de acusaciones inventadas, vecinos envidiosos, cosechas perdidas y demás, sin olvidar la posible existencia de ritos no desterrados por el cristianismo y que aún se conservarían. Durante los dos años del proceso, 11 personas fueron condenadas a la hoguera (6 en vida y 5 ya fallecidas en la cárcel). Zugarramurdi dependía de la jurisdicción criminal del Monasterio de Urdazubi hasta 1667, por lo que cabe intuir que el pueblo fue blanco de un poderoso ataque por parte de éstos.

      Otra localidad con numerosas persecuciones fue Auritz/Burguete de la mano de el licenciado Balanza, conocido como “Torquemada navarro”, el cual condenó a la hoguera a cinco brujos.
En 1575, Mari Juana vecina de Anocíbar (valle de Odieta), fue condenada a la hoguera, acusada por bruja por el párroco de la zona, quien aseguraba que en la cueva Alli o de Belcebú, se reunía con otros brujos de los valles de Larraun y Araitz.
Mesa del inquisidor Alonso de Salazar Frías
En 1611, el Inquisidor Salazar visitó la ermita de san Miguel en Doneztebe/Sanesteban (Valle de Malekerra), para purificarla ya que estaba informado de que allí se celebraron numeroso aquelarres.
Uno de los personajes más populares de la brujería navarra fue el brujo Johanes. Nació en Bargota y ejerció de clérigo en su iglesia, la Iglesia de Santa María. Se dice que era brujo y que también en esta iglesia realizaba prácticas de brujería.

martes, 15 de agosto de 2017

Leyenda de las Brujas de Zugarramurdi


Leyenda de las brujas de Zugarramurdi


Zugarramurdi 

      Una bruja es por un lado un ser respetado y venerado con poderes especiales, por ejemplo una persona sabia a la que acudir para pedir consejo, o una persona conocedora de las plantas y elementos naturales curativos. Pero por otro lado, una bruja es una persona que pacta con el diablo y además de participar en reuniones demoníacas, tiene el poder de proferir maldiciones y males de ojo. Este último aspecto, es desgraciadamente el que les dio fama de persona malvada non grata.

      Lo que principalmente caracterizaba a la bruja aparte de la hechicería, era su comunión, pacto o trato con el diablo. Según se extrae de las declaraciones de los apresados en Zugarramurdi, el maestro o maestra preparaba y acompañaba al novicio hasta la reunión para su ceremonia de ingreso. La persona interesada, debía renegar de Dios, del bautismo y de su fe. El demonio la aceptaba y le mandaba hacer todo el mal que pudiese mientras el iniciado le besaba debajo de la cola. El diablo le marcaba con la uña y le entregaba como guardián o consejero, un sapo vestido para cuidar y dar de comer. Las cruces de piedra que fácilmente encontramos en los caminos de esta zona, en principio se colocaban allí para proteger los caminos, pero se dice que eran también puntos de encuentros de las brujas. Otra de las costumbres más conocidas, eran los aquelarres. Esta palabra es originaria de los prados de Zugarramurdi. En euskera, “akelarrea” significa “prado del macho cabrío”. Según confesiones de acusados por brujería, los aquelarres eran reuniones macabras y obscenas presididas por una figura diabólica mitad hombre, mitad macho cabrío, donde nuevos y viejos brujos juraban hacer el mal y se sumergían en una desenfrenada fiesta de sexo, comida y baile. Tradicionalmente se cogían de la mano formando un circulo alrededor de la hoguera y comenzaban el baile hacia la izquierda.

      Las localidades de Urdazubi/Urdax, Zugarramurdi, Bertiz, Arraioz y las Cinco Villas, constituyen uno de los epicentros de la brujería. Concretamente en Zugarramurdi se encuentran la cueva de Sorginen Leizea (de las brujas) y el prado Berroscoberro, lugar donde se dice que el diablo pactaba con sus fieles en los aquelarres. Muy cerca, en Urzabi/Urdax, se sitúan las espectaculares cuevas de Ikaburu, que están unidas por un sendero señalizado de unos cuatro kilómetros con las cuevas de Zugarramurdi.
Cueva de Sorginen Leizea

      Auritz/Burguete, Orreaga/Roncesvalles, Ochagabía, Burgui y Vidángoz, situadas en los Valles de Roncal y Salazar al noreste de Navarra, es otra de las rutas con importante actividad de persecuciones a las brujas. El bosque de Sorginaritzaga o robledal de las brujas, a los pies de Roncesvalles y el bosque de Basajaumberro, son enclaves que albergan camino de Santiago, pero también en ellos se reunían las brujas para celebrar aquelarres. No podemos olvidar, que muy cerca de allí se encuentra la selva de Irati que servía a las brujas para el mismo fin, al igual que el paraje de Muskilda, en Ochagavía.

Bosque de Sorginaritzaga  Cruz blanca/de Roldán
 

      Hoy en día, se conserva la tradición de poner una flor de cardo en la puerta de entrada a algunos domicilios. Se decía que las brujas no podían acceder si la flor de cardo estaba en la puerta, ya que para conseguir entrar tenían que quitarle todas las espinas. Esta flor, consta de tantas espinas, que el gallo empezaba a cantar, por lo que pronto amanecería y finalmente a la bruja no le daba tiempo de terminar tan laborioso cometido para poder acceder a la vivienda.


Puerta en Etxalar
Vivienda en Etxalar

domingo, 26 de febrero de 2017

La Casa de los Vientos 28-05-16


La Casa de los Vientos




      Las previsiones meteorológicas ya nos avisaban de que iba a ser una noche movidita. Se avecinaba tormenta, aunque manteníamos la esperanza de que se disolviera, cambiara de rumbo, o en última instancia, que no fuese para tanto. Finalmente si que fue para tanto. Esa noche protagonizamos una película de auténtico pánico, de esas que tanto nos gusta ver en casa bien resguardados y en pijama.

      Llegamos a la que hemos bautizado como “La Casa de los Vientos”, escondida en un espectacular paisaje catalán. Somos dos compañeros y yo, un poco asustada por el temporal que se acerca. Entramos en la casona, directamente al salón de la primera planta. En la entrada hay un buen boquete en el suelo, por lo que lo sorteamos por un lateral con precaución, aunque esté tapado por una puerta, no da confianza pasarlo por el medio. Acomodamos nuestras pertenencias en el salón, mientras ya nos ha parecido oír un gemido. Hacemos una primera grabación, sin mucha esperanza ya que aquí hay que tener un poco de paciencia. Una puerta golpea, primer susto. Seguramente la tormenta no tarde mucho en llegar, es muy probable que el viento haya comenzado a soplar y sea el responsable del portazo. Los truenos se escuchan ya a lo lejos. Escuchamos la grabación y algo sale. Una voz masculina de ninguno de mis compañeros avisa: “Ay Dios mío”. Parece que tenemos algo en las fotos tomadas, y tenemos la intuición de que no les gusta nada de nada el flash de mi cámara. Eso podría ayudar desencadenado algún hecho.

      Uno de nuestros compañeros se va a investigar un poco la casa él sólo. En cuestión de un momento oímos una voz masculina a lo lejos. Utilizo el walki para comunicarnos con el compañero que se ha desmarcado para certificar que ha sido él, pero no responde. Lo intento un par de veces más sin respuesta. Salimos mi compañero y yo al pasillo mientras sigo hablando por el walki. Por fin responde, esta bien. Ha sido él, y comenta que apenas oía mi llamada. Vuelve hasta nosotros un poco asustado. Es extraño, él suele hacer experiencias de aislamiento sin ningún problema, pero en esta casa no se siente muy seguro. Una ventana golpea. Sobresaltados nos acercamos, mientras empezamos a oír portazos por toda la casa. El vendaval ya está en marcha, y la falta de cristales propicia que las corrientes visiten cada una de las estancias de la casa. Somos conscientes de que esto no ayuda nada. Un susto tras otro propiciado por portazos incesantes a causa de un temporal, no puede determinar la actividad de un lugar abandonado.

      Volvemos al salón, donde no consigo calmarme por las incesantes corrientes. Hemos creído oír algo metálico, como si fueran unas llaves, o unas cadenas. Eso si ha sido extraño. El salón está rodeado por dos estancias. Una es la primera habitación que se ve al entrar a la casa, y el otro es un cuarto adyacente. En el curato adyacente, la ventana golpea. Se abre y se cierra tan sólo un par de veces. Creemos que si fuera corriente, esto ocurriría de manera continua, pero no ha sido así. También me llama mucho la atención, que la puerta comunicante del salón con el primer cuarto, solo golpea cuando yo estoy cerca. En cambio la puerta de cristal de entrada al salón, no para de abrirse constantemente. Hemos comprobado que la puerta de cristal no tranca bien, se abre con un mínimo soplido.

      Ahora tenemos la tormenta a pleno rendimiento justo sobre nosotros. Resulta tremendamente inquietante. Hacemos otra grabación a oscuras, cosa que nos ha puesto un poco nerviosos. Posteriormente, probamos con la spirit box. Satisfactoriamente, tenemos a alguien receptivo, que asombrosamente responde alto y claro. Parece que habla en catalán, así que contactamos con el mismo idioma. Aprovechamos una de las aperturas de la puerta de cristal para preguntarle si quiere las puertas abiertas o cerradas.
-       Deixo la porta tancada o oberta?
-       Tancada.
Alto y claro: "Tancada". Ha sido impresionante. También 
hemos preguntado si están asustados, y si quieren que 
nos marchemos. Nos ha dicho:
-       No os asustéis.
-       No os vayáis.
Un compañero entra en la habitación adyacente y cambia de 
sitio algunos colchones viejos que están en el suelo. La 
spirit sigue en marcha. No sabemos que se propone, y de 
repente escuchamos de nuevo la misma voz masculina:
-       ¿Qué haces?
Vaya, somos tres los que nos preguntamos lo mismo.
Bien, bien, aunque no hayamos podido descifrar 
algunas respuestas más, el contacto es muy satisfactorio.



      Llevamos aquí un par de horas, y el temporal persiste. A eso de la 1:00 de la madrugada nos movemos al piso de abajo. Un compañero propone bajar en fila india agarrándonos las mochilas a oscuras, pero yo no lo veo claro. Está muy oscuro y la escalera es pequeña, angosta y hay que agacharse un poco para no darnos con las vigas del techo. Le convencemos de que no es buena idea. El pasillo que lleva al salón principal de la planta baja, comunica con varias estancias. Las visitamos mientras vamos cerrando puertas para evitar corrientes. Nos gustaría que si hay un portazo fuese por actividad paranormal. Hay una puerta del pasillo por la que hay que pasar por fuerza para avanzar al salón, esa la dejamos abierta. Esta planta está mucho más tranquila, no hay corrientes y al estar reformada hay mucho menos ruido. El temporal está amainando. Seguimos escuchando portazos en planta de arriba, aunque poco a poco irán parando. Un compañero capta varias orbes alrededor de mis rodillas y tobillos. Probamos con la spirit box sin demasiado éxito. Esto parece estar mucho más tranquilo. Comprobamos la habitación adyacente al hall en el que nos encontramos, mientras descubrimos que un pequeño murciélago ha venido a visitarnos. Tras varias vueltas de reconocimiento, se marcha. Un compañero lleva una linterna en la cabeza. Bromea conmigo poniendo la luz roja.

      Hay una especie de buró en una esquina del hall, y nos acercamos con una tabla de ouija para empezar una sesión. Una puerta cercana, creemos que la del pasillo que es la única que estaba abierta, empieza a golpear. No le damos importancia, aunque los golpes se harán cada vez más constantes. La ventana del cuarto adyacente también empieza a golpear, aunque de manera menos constante. El temporal está pasando y ya apenas hay corrientes, pero puede ser el aire.

      El cursor de la ouija se mueve. Nos da a entender que no está cómodo con nuestra presencia. Nuestro compañero más calmado mantiene una conversación con la entidad. Le indica que no queremos molestar, ni por supuesto hacer daño. Sólo queremos respuestas. La puerta sigue golpeando incesantemente. Le pregunta si le ha molestado la luz roja de su linterna, y dice que sí. Le pide que se tranquilice, se disculpa y le pregunta si es él quien golpea la puerta y la ventana. Responde que sí, y también dice que sí cuando le pregunta si lo hace para asustarnos. Le repite que no hay motivo de alarma, no somos hostiles y le pide que pare. Desde ese momento, no volvemos a escuchar ningún golpe más. Ni la puerta, ni la ventana. Nada. A partir de aquí, las respuestas ya no parecen ser nada claras, por lo que cerramos sesión. Volvemos a probar con la spirit box, y nos responden un par de voces lejanas. Una es la misma voz masculina con la que llevamos toda la noche contactando, y la otra voz es femenina. Nos responden que sí que son pareja. Por segunda vez le pregunto si soy bienvenida, y me dice que no. Le digo que estoy encantada con el contacto y que me cae bien, si yo le caigo bien, y me dice por segunda vez en la noche que no. Tenemos la certeza de que no les gusta nada el flash de mi cámara, ya que en el piso de arriba creímos entender que no quería que hiciera más fotos. Uno de mis compañeros nos indica que está sumamente cansado, es posible que la ouija le haya tomado energía. Aún así, intentan una segunda sesión. Podría ser la misma entidad de antes. Hablan con ella, pero responde a todo que sí. No es fiable. Incluso afirma estar vacilándonos. Cierran sesión. Voy a intentar contactar, con mi compañero abrimos de nuevo. Yo soy algo más ruda con este experimento, en el que de hecho nunca me ha gustado nada participar. En otra ocasión me puse seria y aquello empezó a funcionar muy bien, quizás ocurra lo mismo. Dice que se llama “Baba”, y es prácticamente la única respuesta que le saco. Cerramos sesión.

      Nos sentamos un momento y deliberamos. A nuestro alrededor ahora mismo reina la más absoluta calma jamás contada. No se escucha ni el más mínimo ruido por ninguna parte de la casa. Resulta increíble después de la noche que acabamos de vivir, llena de golpes, portazos, algún que otro sonido inquietante y todo arropado por los truenos y relámpagos de una señora tormenta con mayúsculas. La paz, tranquilidad y silencio reinantes en este momento nos incitan a terminar la investigación. Son las 2:07 de la madrugada. Recogemos mientras comentamos las cosas más inquietantes de la noche, y salimos.

      Paramos un momento en el pasillo de salida del hall. La puerta del pasillo, la única puerta que hemos dejado abierta sin peligro alguno de corriente (comprobado), está volteada. No está cerrada del todo, pero esto nos confirma que era esta puerta la que golpeaba incesantemente mientras estábamos el hall. La misma puerta que dejó de golpear cuando nuestro compañero amablemente lo pidió. Curioso.



      Nos vamos ya. Ha sido una noche de película de terror incesante, y las conclusiones son las siguientes. Hemos contactado de manera clarísima, obteniendo algunas respuestas. Es evidente que el temporal ha provocado la gran mayoría de los movimientos de la casa, pero ha habido algunas cosas ilógicas que nos hacen pensar, que aprovechando el temporal hemos sufrido movimientos paranormales por parte de las entidades encontradas, las cuales se alimentaron de nuestro miedo y les sacaron buen partido. Esto denota una cierta inteligencia por parte de las entidades, además de las respuestas a nuestras inquietudes. Por la parte que me toca, para la próxima salida haré algunos cambios con mi cámara fotográfica, además del tema de las luces de colores, cosa con la que comentamos de experimentar en otra ocasión. Hasta otro día y gracias por su hospitalidad “Casa de los Vientos”.